Montelucía: la incubadora rural de nómadas digitales y startups de Andalucía

Una familia de Montecorto, en la Serranía de Ronda (Málaga), abre un centro de impulso emprendedor e innovación con coworking y coliving para atraer talento y promover el desarrollo de la comarca

Ser nómada digital o emprender un proyecto en un pueblo de 585 habitantes en medio de la naturaleza, con fibra óptica, más de 300 días de sol al año, a poco más de una hora en coche de tres aeropuertos internacionales y dotado de un coworking y un coliving rural con vistas a la montaña. Este es el sueño de muchos remote workers y una realidad en Montecorto (Serranía de Ronda, Málaga) gracias a la puesta en marcha de ‘Montelucía’, un centro de impulso emprendedor creado para atraer a nómadas digitales, talento y empresas, y estimular el emprendimiento local poniendo en valor las oportunidades que brinda el mundo rural.

En una economía globalizada y con un peso creciente de las empresas de base tecnológica y del trabajo a distancia, cobra cada vez más importancia atraer talento e inversión mediante la creación de ecosistemas atractivos para emprendedores y nómadas digitales, empresas innovadoras basadas en el conocimiento y otras de base digital y rápido crecimiento, las startups.

En este contexto y con la mirada puesta en el ámbito rural, ‘Montelucía’ surge como resultado de un proceso de reflexión desde la sociedad civil de Montecorto liderado por la familia García y Moreno, promotora e impulsora del proyecto. Su apuesta por demostrar que el desarrollo rural, empresarial y tecnológico es posible desde un pequeño pueblo de montaña, epicentro de las provincias de Málaga, Sevilla y Cádiz, le ha granjeado el respaldo del municipio y aliados como la Fundación Botín.

Palanca de desarrollo rural

Esta iniciativa “nace para ser palanca de desarrollo de la comarca natural de la Serranía de Ronda e inspiración para otros territorios rurales”, explica José Joaquín García Moreno, ingeniero y alma de ‘Montelucía’. Entre los objetivos está, en primer lugar, posicionar ‘Montelucía’ como foco de promoción, incubación y aceleración de proyectos y empresas, con especial énfasis en el sector tecnológico y la sostenibilidad. En segundo lugar, apoyar iniciativas empresariales, tanto locales como de fuera que busquen un lugar donde implantarse. Por último, dar servicios de calidad a empresas, instituciones y particulares, desde formación hasta actividades culturales o de ocio ligadas al entorno.

“Con este proyecto familiar contribuimos a que se puedan generar oportunidades en el medio rural abriendo el abanico a sectores antes inviables. Tiene un enfoque comarcal porque queremos inspirar a otros territorios y que gente de otros sectores se asienten y creen empleo en el mundo rural. En este sentido, Montelucía también será sede de la primera Cátedra de Desarrollo Comarcal impulsada desde la Fundación San Telmo (San Telmo Business School) que sin duda sumará en la misión de generar semilla emprendedora y fortalecer el tejido productivo comarcal”, subraya el portavoz del proyecto.

Destino rural de nómadas digitales (a una hora de Málaga, Sevilla y Cádiz)

La filosofía de ‘Montelucía’ aúna talento, oportunidades y desarrollo rural. Para llevarla a la práctica y posicionar Montecorto en destino de nómadas digitales hacía falta un espacio donde pudieran innovar, trabajar y cocrear en lo profesional, y otro donde alojarse, compartir experiencias y crear comunidad.

Con esta premisa abre sus puertas el coworking y el coliving rural Montelucía, con vistas a la montaña y al lado de la parada del transporte público que conecta con las capitales de Málaga, Sevilla y Cádiz. “En estos dos espacios que están a menos de cinco minutos andando el uno del otro, ofrecemos a los nómadas digitales, startups, emprendedores y teletrabajadores todos los servicios que pueden necesitar para asentarse, innovar y desarrollar su actividad desde Montecorto”.

Aunque Montelucía se abre a cualquier perfil de teletrabajador, persona emprendedora o empresaria, el talento digital y las empresas de ingenierías destacan como perfiles especialmente alineados a su finalidad de promover el desarrollo socioeconómico de la comarca, crear un ecosistema de innovación y una comunidad de nómadas digitales. “Ofrecemos el espacio, la oportunidad y los servicios para que las startups que quieran asentarse en Montecorto no lo duden. Por otra parte, también conectamos profesionales tecnológicos (ingenier@s, informátic@s, …..) que quieran trabajar desde Montecorto en formato híbrido con empresas tecnológicas que demandan estos perfiles profesionales y están comprometidas con el desarrollo rural”.

Un coworking con aparcamiento para autocaravanas

Desde el coworking Montelucía se puede trabajar mirando a la montaña con una conexión a internet estable gracias la fibra óptica. El coworking dispone de un diseño con espacios flexibles, adaptables y escalable según necesidades, distribuidos en seis zonas de trabajo dotadas con seis puestos cada una. Sus instalaciones también ofrecen sala de conferencias, salas para videoconferencias y un córner de cocina.

Abre de lunes a sábados y ofrece distintos tipos de bonos que se ajustan a las necesidades de cada usuario: por horas, días, semanas o mes completo.

La propuesta de valor de este coworking -además de su ubicación estratégica- es un amplio parking también para autocaravanas justo en la explanada exterior del edificio, lo que facilita el trabajo en remoto con seguridad a nómadas digitales y viajeros amantes del autocaravaning.

El coworking Montelucía fue sede el pasado mes de junio del taller de expertos que la Fundación Botín organizó para impulsar el emprendimiento rural en la comarca natural de la Serranía de Ronda. También fue sede de la jornada ‘Pueblos activos, pueblos vivos’, promovida por el Instituto de la Ingeniería de España (IEE), que congregó a ingenieros de todo el país para abordar el emprendimiento en los territorios rurales y las oportunidades del teletrabajo y los nómadas digitales para el desarrollo de los pueblos y la lucha contra la despoblación.

Coliving rural con vistas

El coliving ‘Casa Montelucía’ es una casa rural equipada para alojar a nómadas digitales, teletrabajadores y startups pero también es un lugar ideal para teambuilding de empresas. Está a menos de cinco minutos andando del coworking. Tiene dos plantas y capacidad para ocho personas distribuidas en cuatro dormitorios, dos con cama de matrimonio y cuarto de baño tipo suite, y otros dos dormitorios con dos camas individuales cada uno y un cuarto de baño exterior compartido.

La casa dispone de una cocina amplia bien equipada, un salón espacioso y está climatizada para frío y calor. La joya de la corona es la terraza con vistas desde la que disfrutar del paisaje, evadirse, desayunar, trabar amistad con otros remoters del coliving o trabajar un rato al aire libre con el ordenador gracias a la instalación de fibra óptica de este singular alojamiento.

La oferta alojativa de Montelucía se completa con ocho apartamentos rurales de altas prestaciones y luminosidad inspirados en la fusión cultural de Montecorto & Andalucía, preparados para teletrabajar con fibra óptica y que estarán terminados a finales de 2023, de los cuales dos ya están disponibles. “No queremos que se pierdan oportunidades porque no haya alojamiento”, apunta. Lo que sí quieren los promotores de Montelucía es “acompañar al que viene y conectarle con Montecorto, con el ecosistema local”.

Actividades de ocio para conectar con lo local

Para ello han diseñado una oferta de actividades de ocio destinada a los usuarios del coliving y el coworking que incluye alquiler de bicis, rutas culturales, rutas en bici, paseos guiados, rutas de senderismo, catas de vino y actividades gastronómicas. A estas opciones se suman los servicios públicos propios del pueblo de Montecorto, desde los deportivos (gimnasio, pista de pádel, piscina y campo de fútbol) hasta los más tradicionales (parking público y privado) y los más innovadores, un cargador de vehículos eléctricos.

En definitiva, personas, territorio e innovación son pilares básicos del modelo de desarrollo sostenible de la comarca desde la lupa de Montelucía Emprende.

Talento deslocalizado

La deslocalización del mercado de trabajo y el talento a nivel mundial sumado a las oportunidades de la tecnología para trabajar en remoto han cristalizado en un cambio de paradigma en el mundo laboral. Ya no es necesario ir a la oficina. Se puede trabajar desde cualquier sitio con buena conexión a internet. Precisamente la flexibilidad de la empresa y el bienestar personal son criterios prioritarios a la hora de elegir un trabajo en la era post covid.

El nuevo talento elige trabajar en proyectos y empresas flexibles con los que comparte valores, y residir en entornos saludables. En este cambio de mentalidad el teletrabajo es un aliado contra la despoblación y una vía para atraer semilla emprendedora y fijar  población en el ámbito rural.

En definitiva, hoy se puede vivir y desarrollar un proyecto profesional en un pueblo con éxito, con un coste de vida más bajo, calidad de vida más alta y de forma saludable. Por ejemplo, en Montecorto.

Montecorto: un vergel entre Málaga y Cádiz

Montecorto está situado en el límite entre las provincias de Málaga y Cádiz, en la Serranía de Ronda, en un entorno verde privilegiado en el que comparte el Parque Natural Sierra de Grazalema con la provincia vecina. Su rico patrimonio histórico y arqueológico y el protagonismo del agua en el municipio (está atravesado por acequias y jalonado por fuentes) son elementos diferenciadores. La Serranía de Ronda se nutre de 23 municipios y tiene una población de más de 51.000 habitantes. Sin embargo el radio de acción de Montelucía Emprende busca abrirse también a los municipios gaditanos más cercanos como, Grazalema, Zahara de la Sierra, Algodonales, El Gastor Setenil de las Bodegas, pertenecientes a la misma comarca natural.